El 29 de abril de 1982, la revista argentina «Gente» titula en su portada: “Estamos en guerra”, refiriéndose al conflicto militar entre Argentina e Inglaterra por las Islas malvinas, Charly García, en respuesta, escribe la canción «No bombardeen Buenos aires», y no solo eso, en el final de su gira, el 26 de diciembre en el estadio de Ferrocarril Oeste, y con tremenda producción escénica, termina su show haciendo estallar el escenario con pirotecnia y efectos especiales. Como dijo el mismo Charly: «creé una ciudad de cartón y la destruí».
Ese es el preámbulo del disco «Clics Modernos» de 1983. Charly luego de una intensa gira promocionando el disco «Yendo de la cama al living», decide irse de viaje a Nueva York (para muchos la capital del mundo) sin un objetivo especial, el mismo cuenta que pasó varios días paseando,viendo bandas locales y comprando juguetes (equipos), entre los cuales estaba la caja de ritmos ROLAND TR-808, que si bien Charly ya la conocía, es en esta época donde más la utiliza.
Por inercia comienza a escribir canciones y decide ponerse a grabar, llama al ex Seru Giran Pedro Aznar a quien le comenta que desea hacerlo en el famoso estudio Electric Ladyland, Aznar, muy entusiasmado, acepta la propuesta.
En esa época,la mayoría de los discos eran pagados por sellos discográficos ,por lo tanto, al llegar Charly y Pedro al famoso estudio, los guardias les decían que se fueran, luego Charly les mostró un montón de billetes por la cámara de seguridad y las puertas se abrieron fácilmente.
Una vez adentro, deciden trabajar con el productor Joe Blaney, quien recientemente había trabajado con la banda The Clash, lo cual para Charly fue decisivo. Joe Blaney cuenta: «Yo estaba asociado con Electric Lady Studios en esa época, era ingeniero freelance y me llamaron para decirme que tenían un proyecto para mí y aparentemente estos dos muchachos (Charly y Aznar) , tocaron la puerta y dijeron queremos grabar un disco».
Charly no estaba muy satisfecho con el primer baterista de la grabación, reemplazando la idea de este baterista humano por batería con máquinas de ritmos, para eso contrató a Casey Schverrell, Charly le ordenó todo lo que tenía que hacer. Además con respecto al bajo, Pedro Aznar solo se dedicó a grabar las líneas que el mismo Charly ya había escrito. Contratan a Doug Norwine para hacer el solo de saxo en la canción «Nuevos trapos» que era el nombre original que llevaría en un comienzo este disco.
El álbum comienza con «Nos siguen pegando abajo (Pecado mortal)», una canción tan bailable que nos demuestra que la función de la caja de ritmos era en serio.
«Los Dinosaurios», una canción que para muchos se convertiría en un ícono de la lucha por los desaparecidos de la dictadura argentina, lo cual Charly niega, es una hermosa balada que Charly no dejará de tocar en vivo jamás.
Para la revista Rolling Stones, Clics modernos de Charly García es el segundo mejor disco de la historia del rock argentino tras «Artaud» de Pescado Rabioso. Y eso es decir muchísimo.
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