Uno es música

Estamos en 1975 y sale al mercado uno de los discos más caros nunca antes grabado, el cual los llevaría a tocar el cielo del rock mundial: «A night at the opera» que posee una diversa gama de estilos, que van desde el hard rock hasta la mismísima ópera. 

Queen, una de las bandas más importantes de la historia, ya venía produciendo sus primeros éxitos, principalmente la canción «Killer Queen» del álbum anterior «Sheer heart attack» de 1974, el cual fue disco de oro en el Reino Unido y de platino en EEUU, tras este logro, Queen realizó una gira local por Inglaterra, la cual después de unas cortas vacaciones por el matrimonio de John Deacon y el viaje de Brian May a Tenerife para hacer estudios de astronomía, se retomó, yendo por EEUU y Japón, luego se fueron a los estudios Elstree en Hertfordshire a ensayar canciones nuevas.

Tras varios problemas con el sello Trident, deciden terminar su relación y firmar con EMI, para lo cual contrataron a su nuevo representante, John Reid, quien con el objetivo de grabar el mejor álbum posible, convenció a la casa discográfica de darles un presupuesto alto y muy importante para esos tiempos. Con esta gran apuesta se pudieron alquilar diferentes estudios de gran calidad que estuvieran a la altura de este proyecto.

Mientras estaban en el proceso de grabación, un día deciden ver la película «Una noche en la ópera» de los hermanos Marx, es aquí donde deciden el nombre de este disco.  

Una característica importante de la grabación de este álbum es que se ocuparon muchos estudios, incluso en paralelo: el 24 de Agosto comenzaron a ocupar los estudios Rockfield al sur de Gales, luego a Londres alquilando paralelamente los estudios Olympic, Scorpio, Sarm, Lansdowne y la sala de conciertos Roundhouse. La principal razón de esto es que podrían trabajar distintos miembros de la banda de forma simultánea en diferentes canciones a la vez.

El álbum abre con «Death On Two Legs (Dedicated to…)» con una bella introducción de piano que se va transformando a partir de la guitarra Red Special de Brian May. Esta canción escrita por Freddie Mercury fue dedicada al anterior manager de la banda con el cual tuvieron encuentros por dinero.

«Lazing On A Sunday Afternoon», tema corto donde Mercury canta usando un tarro de cerveza.

Otra canción destacable es la hermosa «Love of my life», en la cual Mercury con una voz muy dulce dedica versos a su novia de esa época, Mary Austin.

John Deacon, el histórico bajista de la banda, compuso «You are my best friend» la cual fue escrita para su esposa, y es el mismo John quien graba el piano eléctrico.  

«39» canción compuesta por Brian May que habla sobre viajes espaciales, una pasión del guitarrista.

Mención aparte tiene la canción «Bohemian Rhapsody», compuesta por Mercury al unir varias ideas de distintas canciones, en un comienzo el sello no quería lanzarlo como single debido a sus casi 6 minutos de duración, finalmente se hizo y fue un golazo, no solo por sus ventas si no por su videoclip, que para muchos muestra un antes y un después en la idea de promocionar cada single. Para muchos es la mejor canción de rock de todos los tiempos.